viernes, 19 de junio de 2020

CUENTOS QUE ESCRIBÍ DE PEQUEÑA (III): "LA HISTORIA DEL CAFÉ NEGRO" (*Un cuento de negros y blancos)

Érase que se era una vez un café de color negro, cuando todos los demás cafés del mundo mundial eran y habían sido siempre blancos. ¡Sí, habéis leído bien! 




El café de color negro lo estaba pasando muy mal porque sus compañeros blancos lo insultaban y se metían constantemente con él por su color. Hasta que un día todo cambió…







Una tarde, un grupo de personas, llegó por sorpresa a la casa en la que vivían. Visita durante la cual, Carla y Carlos –los propietarios- organizaron de manera improvisada una merienda que incluyó refrescos y algo para picar.


Desde el aparador de la cocina, los cafés, observaban con curiosidad como transcurría el encuentro, agudizando especialmente los sentidos en torno a todo lo que tuviese que ver con ellos. 


Tras los saludos iniciales y el intercambio de algunos pareceres, llegó la hora de sentarse tranquilamente a tomar un café. Carla y Carlos se metieron en la cocina para prepararlo todo, mientras sus amigos esperaban en el salón. Momento en el que los cafés pudieron ver con sus propios ojos como lo que iban a servir y que se correspondía con la palabra “café” era en realidad del color de su compañero: negro. 






-         ¡Cariño! –exclamó Carla desde la despensa mientras buscaba una escoba- ¡Acuérdate de ponerle el café a Malena en taza grande!

-          ¡Y con un chorrito de leche, Carlos! –añadió ella desde un rincón-

-          ¡Marchando! –asintió Carlos sonriendo-


¿Y ahora qué? ¡Esto es imposible! ¡El mundo al revés!, murmuraban todos en el aparador. Pero, sí todos los cafés son negros, entonces ¿Qué somos los blancos? 





-          ¡Lo veis! –dijo “Negro” con rabia y muy enfadado- ¡Decíais que yo era diferente! ¡El rarito! ¡Pues no!... Todos los cafés del mundo somos así.

-      Pero, si tú eres café –exclamó en voz alta uno de sus compañeros blancos- ¿quiénes somos nosotros? ¿Qué hacemos aquí?

-          ¡No tengo ni idea!  -le respondió “Negro”- Pero propongo que sigamos atentos a la reunión para ver si logramos descubrirlo.


Entonces, negros y blancos, continuaron investigando desde el aparador. 


En la sala, Mónica, una de las invitadas, cogió una pequeña jarra que estaba sobre la mesa y vertió el contenido en su taza. Un líquido con unas características muy parecidas a las suyas. Todos la miraban fijamente, sin pestañear. Nadie le quitaba ojo.





-          ¿Está caliente? – preguntó Carla -.


Y cuando Mónica estaba a punto de responderle, la alacena se cerró de golpe por culpa de una corriente de aire. Los cafés, boquiabiertos, se quedaron sin respiración. Ya nunca sabrían la verdad. 


-          ¡Si, si!, no te preocupes –contestó-. Está perfecta.

-    Perdona Carlos, ¿no tendrás otro, verdad? –interrumpió Fernando, marido de Malena, señalando hacia un brick vacío- ¡Este ya se ha terminado y a mí, al contrario que Mónica, me gusta fría!

-      Si, si Fernando, ¡cómo no!, ¡espera un segundo!- Carlos se levantó del sofá para ir a la cocina- ¡Leche, leche...! –canturreaba mientras abría de nuevo el armario para buscar en su interior. ¿Dónde estás? –insistía en voz baja intentando localizar un cartón sin abrir- ¡Ya te tengo!... 


Mientras Carlos regresaba a la sala con el brick en la mano, en la alacena…


-  ¡Compañeros!  -anunciaba, dándole un tono de solemnidad uno de los blancos- Tras años de dudas e incertidumbre al fin ¡sabemos lo que somos!

-          ¡Leche!- dijeron todos a una orgullosos-





En ese momento “Negro”, pidió un momento de silencio.


-          ¡Por vosotras compañeras! ¡Por un nuevo comienzo en paz y armonía!

-        Sí –asintieron- Por un mundo respetuoso y en igualdad donde los colores sean sólo eso, colores, y no impliquen diferencias.

-       Lo sentimos mucho “Negro” –se disculpó una de las leches en nombre de todas las demás- Además de que tú tenías la razón, eres un amigo genial y nunca te hemos valorado lo suficiente.






 El aplauso para “Negro” fue unánime


-     Por el grupo, ¡siempre unidos! –añadió este, para finalizar- Diferentes pero complementarios. 

Y así fue como desde aquel día del “Érase que se era una vez un café de color negro cuando todos los cafés del mundo mundial eran y habían sido siempre blancos”, se pasó al “Érase que se era una vez un café de color negro cuando todas las leches del mundo mundial eran y habían sido siempre blancas”. 

Y si no, que se lo pregunten a las vacas… 

MORALEJA: “A veces las cosas no son lo que parecen”. 

Todos somos diferentes, todos somos iguales 

Autora: Genma Pardo.


sábado, 13 de junio de 2020

LA LEYENDA DEL CLÍNICO SAN MARCOS

Leandro era un hombre tranquilo. Le gustaba salir a la terraza que daba al hermoso jardín delantero en las noches de verano para ver las estrellas y escuchar el canto de los grillos. En ocasiones ponía banda sonora a aquel paraje de belleza inquietante con un solo de piano que podría aplacar a la bestia más fiera. Lo tocaba como nadie.



Pero aquella noche había algo raro en el ambiente. La extraña desaparición de su carpeta verde con todas sus partituras hacía unos días y la muerte de Virtudes, habían hecho mella en él, en su carácter. 

Era luna llena y se avecinaba tormenta.

Después de cenar subió, como de costumbre, a la habitación junto a sus compañeros. La enfermera de guardia lo hizo después.

Tras ayudarles a acostarse y suministrarles la medicación, Dori bajó a la sala de descanso. Tomó un vaso de leche con un par de galletas y al poco tiempo se quedó dormida. Conciliaba el sueño con mucha facilidad.

Una hora más tarde, Leandro llamó a la puerta de Fausto.
-      
  •  ¡Ahora o nunca! –le dijo-
  • Avisaré a los demás –contestó este excitado-
  • ¡De acuerdo! Mientras tanto “pondré orden abajo” –concluyó-

Agazapado entre las sombras y los recovecos de aquellos pasillos, Leandro se coló en enfermería y descargó sobre la cabeza de la auxiliar el feo jarrón rococó del aparador de la entrada.

  •        K.O. ¡1-0! –exclamó esbozando una amplia sonrisa-.

A continuación salió corriendo al pie de la escalera lateral. Por ella comenzaba a bajar su familia, aquella que habían formado entre todos.

 




Llevaban casi una hora caminando por un bosque que parecía no tener fin. La luz de la luna se colaba entre las ramas de los eucaliptos que bailaban suavemente mecidos por la brisa nocturna. Leandro, que iba delante,  guiaba al grupo con una seguridad pasmosa y eso que no se veía bien. De repente, en medio del silencio, se escuchó un fuerte crujido y a continuación una caída. Uno de ellos desapareció y antes de que nadie pudiese reaccionar el filo plateado de un enorme cuchillo emergió de entre las sombras rebanando las cabezas y los sueños de aquellos inocentes. De todos, menos de uno…

Trágico final para unos pobres locos a los que habían atado y amordazado durante años en sus habitaciones, a los que habían dado palizas, intoxicado, aplicado descargas eléctricas e incluso arrancado extremidades sin que nadie hiciese nada, sin que a nadie le importase. Ni siquiera a sus propias familias… Locos que en aquel tiempo ya no sabían distinguir entre lo que era realidad o mera fantasía.  

A la mañana siguiente un retén de policía con perros adiestrados y algunos vecinos encabezados por Dori, se topaban de frente con el desgraciado escenario.



Desde aquel entonces muchas voces dicen haber escuchado gritos procedentes de aquel paraje, precisamente en noches de verano de luna llena.


Aunque uno de ellos, sólo uno, logró huir. ¿Quién? La respuesta: Leandro. La caída dentro de un pozo seco fue su salvación, sin embargo, la imagen de sus compañeros muertos nunca le dejó vivir. Así como una pregunta que repetía una y otra vez en su cabeza. ¿Quién habría sido capaz de hacer algo así?

Autora: Genma Pardo

viernes, 5 de junio de 2020

JUGANDO A "GHOST" CON PLASTILINA...

Hola, ¡qué tal! 

Esta noche, viendo la televisión, me animé a modelar con plastilina. El caso es que este pasado miércoles en el supermercado me tocó un botecito de Play-Doh de color verde y yo en casa tenía 2 tacos mas de color blanco y rojo. Así que dí rienda suelta a mi imaginación y me dije ¿qué cosas puedo hacer con estos tres colores? Y ahora váis a ver el resultado...

 

Recuerdo que de pequeña en el cole era muy bruta y mas allá de algún rulo o salchicha y cestitas de huevos no sabía hacer nada más. Pero parece ser que para todo la edad es un grado y ahora ya se me da mejor. Aunque parezca un juego sólo para peques a mi me ha servido para desconectar y relajarme un montón. Y hasta me ha puesto de mejor humor... 

¡Así que os animo a tod@s a hacerlo! Os lo podéis plantear como algo así como jugar a "Ghost" -la película- pero en versión "light".



A continuación hago un breve repaso por los beneficios psicopedagógicos y terapeúticos de jugar con plastilina y después... ¡mis figuras!: 

1. Estimula la creatividad

Al tratarse de un juego libre, la plastilina fomenta la creatividad. Hacer figuras hace que echemos a volar la imaginación y fantasía y nos acerca al arte, permitiéndonos combinar diferentes formas y colores en tres dimensiones.

2. Potencia la concentración

El acto de separar, amasar, ablandar y unir las diferentes piezas de plastilina para formar las figuras facilita la concentración. Es un juego particularmente recomendable para quienes padecen hiperactividad ya que reduce el nerviosismo. 

3. Desarrolla la motricidad

Jugar con la plastilina es una manera divertida para aprender a sincronizar movimientos sencillos y complejos. Algo que repercute a posteriori en positivo por ejemplo, en la capacidad de aprender a escribir de los peques.
4. Facilita la expresión emocional
Todas las formas de arte, desde la pintura hasta el modelado, facilitan la expresión emocional. Por eso, jugar con plastilina se puede considerar una herramienta primaria de comunicación y expresión. Modelando reflejamos nuestro mundo interior: es decir, si nos sentimos frustrados, enfadados, tristes, contentos...  

Es una "válvula de escape” para aliviar las tensiones y el estrés del día a día. De hecho, jugar con plastilina es extremadamente relajante, además de fomentar un estado emocional positivo como os decía al principio.

5. Aprender a diferenciar colores y formas

Cuando l@s niñ@s aún son pequeñ@s, deben aprender a diferenciar los colores y las formas. Animarles a jugar con la plastilina es una excelente manera para ayudarles a descubrir las diferencias entre los colores y las tonalidades, así como para que se apropien de los conceptos de forma y volumen. 

6. Fomenta el desarrollo de la personalidad

Si jugamos libremente con plastilina, estaremos fomentando el desarrollo de nuestra personalidad (algo muy positivo para l@s niñ@s). La plastilina permite expresar  nuestros gustos y reafirmar identidades, a través de la elección de las figuras y los colores, así como de las composiciones que hacemos.

¿A qué mola jugar con plastilina? Pues estas son mis figuras sin filtros... ¡a ver si os gustan!


El Sr. Pulpo

Las pestañas son trocitos de 'piñas' del bosque

Rosa con gotitas

Detalle de las hojitas

Detalle del capullo

Sr. Monstruo Rosa

Detalles de cresta y cola

"Soy el rey del mundo"

Cañones de luz hacia mi persona

Espero que os hayan gustado tanto como a mi hacerlas. Ahora ya son parte de mi... y me va a dar mucha penita destruirlas, pero lo bueno que tiene la plastilina es precisamente esto, que puedes crear y crear y crear y no parar jamas... 

¡Hasta el infinito y mas allá!
Adiós, besitos


jueves, 4 de junio de 2020

CUENTOS QUE ESCRIBÍ DE PEQUEÑA: (II) "EL CARACOL MAS FELIZ DEL MUNDO"


Hola, ¿Qué tal estáis?:

El cuento de hoy se lo dedico a Sofía, de 8 años, de Betanzos. 



Su mamá, que se llama Mónica, era compañera mía de clase en Atocha (Betanzos). Desde aquí os mando un besote a las dos. Gracias por tus mensajes del otro día Sofía diciéndome que te había gustado mucho la historia de "El armario helado". Me hizo mucha ilusión. Por eso hoy, este relato va para ti...¡Espero que te guste!

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¿Queréis que os presente a un caracol que un día fue el más feliz del mundo?




Su nombre es Yenik y si os cuento que una vez fue el más feliz, lo digo porque ahora está muy muy triste. Realmente abatido, porque hace poco perdió a sus papás en un terrible accidente. 

Por eso sus amigos han decidido prepararle una gran fiesta para que se anime y vuelva a ser el caracol más feliz de toda la superficie terrestre. Un evento en el que además celebrarán su cumpleaños, fecha de la que ni el mismo se acuerda por la pena que lleva dentro, pero que su gente no olvida...

- ¡Vamos, rápido! -apremia Ardilla-. ¡Se nos echa el tiempo encima y aún tenemos que llevar todo esto a la madriguera de la Señora Coneja! -señala hacia un gran montón de cosas- 
- ¡Tienes razón! -dicen todos- 
- Si, si.... -murmuran. Y se ponen manos a la obra con mas energía-.

Acabada la tarea, emprenden camino.


Al llegar a un claro del bosque, entre el calor y el hecho de que acaban de comer, deciden hacer una parada al pie de un árbol. Bajo su frondosa copa, se quedan dormidos. Es entonces cuando la casualidad hace que Yenik pase por allí...

- ¡Anda!, mis amigos -exclama sorprendido- Peeero, ¿qué hacen con todo esto?, ¿a dónde irán? A lo mejor... -fijándose en las cajas- ¡van a una fiesta!. Peeero… -parándose a pensar un segundo- ¡No hay nada que celebrar!¡Queee raro! Aunque, ¿a mi que me importa verdad? -suspira con lágrimas en los ojos-. 

El caracol continúa su camino sin despertarles. No quiere fastidiarles la siesta. 

Pasadas 2 horas...

- ¡Ehhhh, chicos! ¡Venga, vamos!, ¡Que nos hemos quedado dormidos y ya falta muy poco para llegar a la casa de la Sra. Coneja! -exclama Ardilla nerviosa-.

Al día siguiente, el de la fiesta, todo se prepara con esmero en la casa de la Sra. Coneja: Refrescos, galletitas saladas, pastelitos, delicias de verduras, chuches, globos, serpentinas, la piñata... ¡No falta detalle! Sus amigos están impacientes y lo mejor es que Yenik no sospecha nada en absoluto. 

- ¿Y cómo vamos a hacer para que venga hasta aquí sin desconfiar? -pregunta preocupado Saltamontes una vez finalizados los preparativos-. 
- ¡No le podemos decir nada!, exclama Mofeta
- ¡Tenemos que inventar algo! -propone Don Erizo-. 

Esta última idea convence al grupo, que se pone a pensar. 

- ¿Y bien? - dice Ardilla mirándolos a todos- ¿Se os ocurre algo?

A la Sra. Coneja se le ilumina de repente la cara.

- ¡Tengo una idea! 

El grupo la observa en silencio. Su plan consiste en levantar el auricular de su "tronco teléfono" y marcar: 

Sonido de teléfono: Ring ring, ring ring



- ¿Podría hablar con Yenik, por favor? -pregunta a quien se encuentra al otro lado del "tronco teléfono"- 
- Si, si, soy yo -contesta Yenik- ¿Pasa algo Sra. Coneja? -se preocupa el caracol por su amiga-.
- ¡Sí, si pasa!, ¡por eso te llamo! Resulta que se me ha roto la mesa de la cocina y por este motivo he tenido que post-poner mi habitual merienda de las 5 con D. Hámster para otro momento. ¿Podrías venir cuánto antes por aquí para echarle un vistazo, por favor?

Yenik duda un instante. Anda muy atareado. 

- Anda, ¡ven! -insiste Doña Coneja- ¡la mesa me hace falta! ¡y mañana vuelvo a tener invitados!
- ¡Vale!, ¡está bien! ¡Ahora mismo voy!- responde Yenik- Hago un pequeño cambio en la agenda y salgo para ahí pitando.

No obstante, a Yenik, algo "le huele mal". Hace tan sólo un mes que el mismo le hizo esa mesa a la Sra. Coneja con la mejor madera del mundo. Cuando se la entregó, él mismo le dio una garantía de 10 años por el doble acabado que llevaba de "baba brillante". Un producto de máxima calidad.

Pero lo cierto era que ¡ya le tenían! ¡El caracol estaba en el bote! En casa de la Sra. Coneja todos saltaban y gritaban de alegría. 

Más tarde, nada más entrar por la puerta, le sorprendían con una cálida bienvenida.



- ¡Felicidades!- gritaban a la vez saliendo de detrás de los muebles- ¡Feliz cumpleaños querido Yenik!
- Es cierto -recordaba- ¡Hoy es mi cumpleaños! -suspiraba emocionado-

Agradecido, el caracol saludaba uno por uno a sus amigos y les daba la enhorabuena por la decoración, la comida y por la fiesta tan maravillosa que le habían organizado. Habían trabajado mucho y puesto mucho corazón. 

- ¡Gracias por todo! Ya sé que no puedo estar siempre pensando en mis padres, que lo suyo fue un accidente, pero eso ¡se acabó! De ahora en adelante no tendréis que preocuparos más por mi. Os prometo que nunca más me vais a ver triste. Poco a poco voy a recuperar la alegría y la felicidad que un día perdí. 
- ¡Viva Yenik!, ¡Viva Yenik! -gritaban

Y desde aquel día Yenik volvería a ser conocido por todos como "El caracol más feliz del mundo". 















martes, 26 de mayo de 2020

DIBUJA CON HOJAS DE ÁRBOL: GERÓNIMO, EL APACHE Y ERIZO

Hola a tod@s, ¿cómo estáis?:

Yo por aquí por casita, con mucho calor y ganas de enseñaros mis novedades.

Esta tarde os voy "a presentar" a dos personajes muy molones. Los he hecho con hojas de los árboles.

Ayer a mediodía salía con mis perros a pasear a la calle y en una cuneta vi un seto silvestre verde del que cogí unas poquitas hojas con mucho cuidado. Un poquito más adelante, en un camino vecinal -yo vivo a las afueras de una ciudad, en zona semiurbana- encontré un arbolito pequeño con hojas de un color entre marrón y granate del que cogí otras pocas. Unas 20 hojas en el primer seto y unas 10 en el segundo. Pero, ¿para qué quería las hojas? ... Pues, ¡para hacer dibujos!



El primero de ellos: un erizo. Un animal que a mi personalmente me encanta. Me parece super tierno. De pequeña mi hermana les llamaba "Orizo cacho" o "Chorizo Cacho" y es que no sabía hablar bien... Y a mi me hacía mucha gracia. 

Pues como os decía, mi ERIZO es un animalito cuyo cuerpo está hecho de hojas. Para darle vida tomé como referente dos imágenes de Google que os voy a poner... 

En esta imagen me inspiré para hacer la cara

De esta imagen me gustaron las hierbecillas


Y aquí tenéis a ERIZO: Le encanta la vida nocturna y comer insectos. Y le encanta excavar en el suelo. Tiene cinco dedos con las uñas largas en las patas de atrás y cinco dedos con las uñas cortas en las patas delanteras, precisamente por esta afición de la que os hablaba, de hacer madrigueras en la tierra. No se las podéis ver ya que las tiene metidas hacia adentro.



A ERIZO le encantan sus púas. Es uno de los que las tiene mas brillantes y espesas. Los erizos tienen las púas llenas de queratina, como lo que nos ponen en la peluquería para alisar el pelo rizado. La queratina es precisamente lo que les da rigidez a las púas para poder defenderse de sus enemigos o depredadores: búhos, lobos, zorros... Se enroscan para espantarlos.

Duermen gran parte del día entre hierbas y flores y por la noche salen a pasear y cazar moviendo la naricilla de un lado a otro sin parar y emitiendo sonidos. Desde gruñidos hasta fuertes chillidos. Como "habla mucho", Erizo tiene loco a su mamá Dña. Erizada, que le dice a menudo: ¡Pero no callarás!.... jijiji

El segundo de los personajes del día es un indio.



Se llama GERÓNIMO, EL APACHE y su "cabellera" india está hecha también con hojas. En el caso de ERIZO las hojas fueron pegadas con una pistola pequeña de silicona caliente. En el caso de Gerónimo, no. Lo hice recortando la base de cada una de las hojas y pegándolas alrededor de su cabeza -previamente dibujada con lápiz- con celo/fixo. Luego tapé ese celo con detalles en cartulina y papel de colores. 

GERÓNIMO, cómo habréis visto, es un indio apache. Vive en el desierto de Nuevo México, le encantan los animales, sobre todo su caballo Viento, pero también le encanta salir de caza para alimentar a su tribu. Su color preferido es el naranja, color que le da fuerza, energía, vitalidad y positividad. Y como tiene unos dientes bonitos, le gusta mucho sonreír. Cuando hay fiesta en la tribu es el primero en pintarse la cara y salir a cantar y bailar.  

Gerónimo fue un personaje de verdad y además, muy famoso. Vivió entre 1829 -Sonora, Nuevo México- y 1909, Fork Sill, Oklahoma-. Fue el líder apache más temido de la historia. Una auténtica pesadilla para los gobiernos de México y EE.UU durante años organizando revueltas y escapando constantemente de sus perseguidores. Acabó sus días en una reserva -territorios indios protegidos- como granjero, convertido en un toda una leyenda. 

Los apaches son un pueblo indígena de la zona actual de Arizona. Se comunicaban en apache y vivían fundamentalmente de la pesca, la caza y la agricultura conviviendo en pequeños grupos de familias, como los siux o los Cheyenne. Actualmente unos 6.000 viven en reservas en esa misma zona de la que son originarios y se les conoce como mescaleros. 


A continuación os voy a poner fotos del proceso de creación de GERÓNIMO esta mañana. Fotos de en qué foto de Google me inspiré...cómo pegaba las hojas... GERÓNIMO es un indio con mucha fuerza, muy libre y con unas creencias muy fuertes con el que me identifico totalmente.

¿Os cuento un secreto? En mi interior yo soy un poco GERÓNIMO ;)  Hoy cuando terminé de dibujarle, colorear el paisaje y a él mismo, sentí cómo si tuviese vida propia... ¡que pasada!

Pegando las hojitas con pequeños trozos de celo

En esta imagen de google me inspiré

Un último apunte: Para darle vida a vuestros dibujos podéis dibujarles un fondo bonito, repleto de color y detalles. Así parecerán mucho más chulis. 

Y hasta aquí la manualidad de hoy.

Gracias por seguirme, mil besos y si queréis preguntar o decir algo dejad un comentario. 

¡Feliz día! 





lunes, 25 de mayo de 2020

CUENTOS QUE ESCRIBÍ DE PEQUEÑA: (I) "EL ARMARIO HELADO"

Era una fría noche de invierno. Estaba en mi habitación, acurrucada en mi cama dispuesta a dormirme, cuando de repente ocurrió algo extraordinario: ¡Mi armario se había congelado! 



- ¡Mamá, mamá!¡Tengo miedo! -grité asustada. Pero mi madre no pudo oirme-. 

Por la tarde, tras haber asistido a la fiesta de cumpleaños de mi amiga Mónica, me había quedado afónica. Así que las únicas palabras que salían de mi boca lo hacían "medio mareadas". 

Entonces, armándome de valor, me levanté de la cama y yo misma fui hacia mi armario para ver que sucedía. Pero cuando intenté acercarme a él... 

- ¿Qué haces?, ¡no me toques Inma! - dijo Castaño muy enfadado-

¡Increíble! No sólo un armario de madera se estaba comunicando conmigo, sino que aún encima, sabía cómo me llamaba. 

- … si continúas acercándote y me tocas, penetrarás en mi mundo interior y ¡no podrás salir JAMÁS de él!

Aquella palabra: JAMÁS, me puso los pelos de punta y me hizo pensar en que tal vez la hora de abandonar definitivamente la casa de mis padres había llegado.

- ¡Quee, queeeee!, ¿Qué miras? -refunfuñó el armario- ¡Vuelve a la cama ahora mismo y no te acerques! Esto que ves -y se señaló a sí mismo con el dedo- es tan sólo consecuencia de un... pequeñ… ejemm… ¡pequeño resfriado!

Un dibujo mío de pequeña ;)


Con la cabeza agachada, como una niña obediente, di media vuelta en dirección a mi cama, pero de pronto, sin darle tiempo a reaccionar, me giré, pegué un salto hacia atrás muy grande y ¡le toqué! 

Y así fue como entré en su mundo interior. Un mundo de ensueño, un paraíso, en el que vivían miles de armarios de diferentes formas y colores. 

Vivían en paz, alegres, saltando de un lado a otro. Haciendo cosas muy raras y variopintas: salto de muebles, balanceo en hamaca, natación boca arriba en el río, lanzamiento de pintura...  Y todos los armarios sonreían, sin percatarse del paso del tiempo o de mi presencia. A excepción de uno:

- ¡Hola niña! ¿Qué haces tú aquí? -me preguntó Pino, un armario clarito que pasaba por allí- Eres humana, ¿no es cierto? Nosotros no somos iguales que tú. ¡Lo mejor que podrías hacer es volver a tu casa!

- Peeero… -contesté triste- ¡Me acaba de decir el armario por el que entré a vuestro mundo, que si penetraba en su interior no podría salir de él JAMÁS -en esta última palabra incidí mucho-

- Mmmm--- - pensó Pino- ¡Así que has hablado con Castaño! Pues que sepas que eso que te ha contado NO es del todo cierto. Y es que si deseas regresar a tu casa con muchísimas ganas, de corazón,  podrás salir de aquí seguro -le confesó-

Aquel secreto me dejó pasmada. La mente se me puso en blanco. ¿Decía Pino la verdad? Y si pudiese volver a casa...¿debía regresar? Al fin y al cabo un mundo cómo aquel no era el más indicado para una niña de ocho años cómo yo ¿Y si me acababa congelando como le había ocurrido a Castaño? ¡Que miedo!




Pino siguió explicándome:

- La única forma de regresar a tu cama es deseándolo con todas tus fuerzas. De esa manera el hielo que cruzaste se romperá de nuevo y podrás volver con tu mamá. ¡Y de todos modos, si mas adelante te animas y quieres volver tal vez puedas venir a visitarnos. ¡Un nuevo "resfriado" de Castaño podría abrirte de nuevo las puertas de nuestro mundo! ¿Qué te parece? -y me guiñó un ojo-

Así que con la mayor fuerza que pude reunir, pensé en mi madre y en volver a mi cama calentita. Con ese recién estrenado edredón tan bonito que mamá me había comprado el fin de semana en la tienda de la señora Elvira. Y de repente, sin más, salí de allí, del paraíso de los armarios y me vi de nuevo en mi habitación, acurrucada en mi cama, sobre la almohada. 

Sólo un ratito después me quedé dormida. Mañana sería otro día. 

Desde su esquina, Castaño, completamente recuperado de "su resfriado", sonrió. 









domingo, 24 de mayo de 2020

PINTA CUADROS USANDO PAPEL DE PERIÓDICO Y HAZ ANTIFACES MOLONES CON BOLSAS DE PAPEL RECICLADAS

Hoooola:

¿A qué no sabéis que he estado haciendo hoy? ¡He estado "pintando cuadros"!, siiiii, y no soy pintora, jiji. Y además los he hecho sin pinturas... ¿Qué cómo puede ser esto, me preguntaréis? Y es que en teoría no se puede ser pintora sin pinturas y mucho menos sin saber pintar...

¡Pues error! Sí se puede... ¡veréis! Sólo tenéis que tener muchas ganas, elegir lo que queréis "pintar"/"dibujar", hacerlo sobre un papel de periódico y recortarlo. Se trata de hacer una silueta a la que luego añadir detalles que le den vida: sombras con rotulador, ojitos, orejas o narices con cartulina, fondos con pinturas de colores...

Esta idea de manualidad la vi hace unas semanas en pinterest y desde que le eché un ojo a algunos modelos mi intención fue hacerla aunque no me puse hasta esta mañana.

Para poder hacerla tenéis que ser capaces de 'copiar' muy bien la silueta de lo que queréis dibujar por lo que os recomiendo utilizar el lápiz y la goma primero antes de recortar. Una vez recortado, pegar con pegamento de barra sobre un folio o cartulina y después repasar toda la silueta con rotulador negro.

En los modelos de internet no perfilaban lo recortado pero yo lo he hecho así y sinceramente creo que queda mas bonito.

A continuación os dejo los modelos que vi por internet de un koala y un tiburón y luego os pongo los míos. En mi caso se trata nada mas y nada menos que de mis perros: Nico y Castle.

Para hacer a Nico busqué fotos de westies por internet, pero con Castle tuve que dar rienda suelta a mi imaginación: primero le saqué unas fotos con el móvil y luego lo dibujé.

Espero que os gusten. A mi me parece que quedaron bastante coquetos...

Koala

Tiburón

Cómo veis también podéis ser creativos con los fondos. En el caso del koala haciendo unas ramas y en el del tiburón el mar, por ejemplo.

Pues ahora os voy a poner a mis perritos transformados en papel de periódico ¡Qué nervios! Ya me diréis si os gustan o cual de ellos os gusta más... 

Nico, mi westie, de papel

Nico, de verdad


Castle, mestizo, en papel

Castle, de verdad

¿A qué son muy lindos? Los de verdad, digo... jijiji. 

Para terminar una última manualidad. Unos antifaces hechos con bolsas de papel recicladas. De las que dan en las tiendas para llevarte la ropa, el calzado... etc... En mi caso utilicé bolsas de Stradivarius (grupo Inditex) que tenía en casa, pero valen de cualquier marca: Primark, Zara, de Gadis de la fruta, etc... 

Sólo necesitáis abrir la bolsa, usar la parte de dentro que no está pintada, dibujar la silueta del antifaz que queréis hacer con lápiz, recortar y pintar con ceras blancas y negras. ¡Nada más! 

No debéis recortarles los ojos para ver. Son unas máscaras para llevar de adorno sobre la frente. De hecho para sujetarlos a la cabeza podéis ponerles un sencillo cordoncito cómo hice yo, que en ese momento no tenía goma. 

Mirad... estos son los que hice en casa: 

Búho


Oso


En algunas zonas del dibujo podéis ver que he 'cargado' mas al color y en otros menos -truquitos para que quede mejor-. Así mismo el color blanco está dado a toques, finas líneas de color cortitas y juntas para que de sensación de pelo. Los centros de los ojos están pintados con tippex.

Aquí os van otros modelos, que fue de dónde saqué yo las ideas para hacer estos...

Modelos para "copiar" y "crear"

Y esto es todo por hoy... 

Espero que os haya gustado el post. Podéis dejar vuestros comentarios o sugerencias, me hacen mucha ilusión. 

Un besito y ¡feliz semana!

CUENTOS QUE ESCRIBÍ DE PEQUEÑA (III): "LA HISTORIA DEL CAFÉ NEGRO" (*Un cuento de negros y blancos)

Érase que se era una vez un café de color negro, cuando todos los demás cafés del mundo mundial eran y habían sido siempre blancos. ¡Sí, ha...